martes

clase media: grupo sin identidad.
único ditintivo: el consumo.
I

Jhony bebió demasiado estos días.
De alguna manera en estos días, gloria es arrastrar más.
y grita que "¡AY! ¡Los niños quieren tomar Starbucks!"
Frapuccinos! frapuccinos de té verde, de soja y sin años!
Todo está bien cuando los niños ricos estamos bien.

II

No me bañé, quería salir de una vez a la barra de labios.
Intento 1 a.m. Fracaso.
Pero ponele dos de la mañana, ella ya quería desviar el auto
y posar para cámaras Polaroid.
Tomá imágenes, mandame imágenes, mamame imágenes.
La noche empezó temprano.

III

Es esto: esposas de buenos aires bajan del coche
pero no quieren ir detrás de escena
aunque es una garantía real de victoria para el año que viene.
Acaban de llamar a sus dueños, igual parecen haber disfrutado un rato
de la ley de la selva.

miércoles

de cómodos y quietos

1
El único movimiento en la pieza es la cabeza del ventilador.
De lado... a lado... de lado... a lado.
La única sonrisa, la de la nena de la cajita de kodak. 
Acostado pienso -con la panza llena y el corazón hambriento- 
en todas las cosas que desfilaron por mi cabeza en esta última hora.
De la más pelotuda a la más seriezota. 
Trataba de atar los temas en el orden cronológico en que habían sido reflexionados. 
Y así dejaba pasar otro cuarto de hora. 
Estoy en el capítulo más aburrido de mi novela.


2
Y hay que pensar.. hay que pensar, no queda otra, hacerle honor a la raza a la que pertezco. 
Y hay que buscar la falla.. la falla, no queda otra, hacerle honor a la raza a la que pertezco.
Y hay que superarse.. superarse, no queda otra, hacerle honor a la raza que padezco.

Y no va a terminar esta vez 
al otro día con el Nesquick y las ojeras del desvele a medias. No.
Esta es una de las que te persigue hasta la concha de tu madre, 
garrapateada en ese pedacito de espalda que no llegás a tocarte.


3
Que el tiempo pasa rápido es una verdad que heredé,
y es probable que esté esperando hacerme viejo para extrañar la niñez.
Pero hoy, ¡Hoy!, ¡HOY! ¿qué me detiene! El problema es la práctica.

Lo que necesito es un atentado eficaz y violento contra la embajada del aburrimiento.


4
Cómo me gustaría que mis canciones favoritas tuvieran patas y salieran a cometer
lo que proponen, ¡qué mundo más feliz este!,
pero todo se queda ahí si no movemos el orto.
Las palabras son poderosas pero no suficientes.
Nosotros tenemos las patas, nosotros tenemos el orto que hay que menear.

5
Pero un día encontrarme sentado en el pasto, no admirando
su misterio estático. Sino recordando
que mi vieja me pidió que lo corte.

Eso debiera merecer cien azotes en la plaza pública. Sin embargo se aplaude.
Tomar la posta y continuar rotando para el mismo lado
se recompensa.

Empujar a un gato porque se subió a la mesa del comedor.
¡Dos semanas con los ojos vendados para usted, delincuente!

Calcular cuánto se tarda en caminar una cuadra o
dos. Tres, y sacar el promedio.
O empezar a comer del plato por lo que menos nos gusta
y guardar lo mejor para El Final.

Encontrar el descanso en la muerte. Cenarnos la jubilación sin dientes.
Encontrar el descanso en la jubilación. Cenarnos la muerte sin dientes.
Encontrar los dientes en la muerte. Cenarnos la muerte sin jubilación.

Aunque no quiera, me acompañan los peores vicios:
la religión, las matemáticas y la comodidad.
Como mochilas con colmillos,
gangrenándome la vida.

martes

Me hablan del trigo,
me hablan del mármol,
me hablan del pasto y acá
no hay un adoquín al que cantar.
Sólo la llana y eterna cama
de hormigón y polietileno
que es cortina
y también es frazada.

Los estimo poetas de las cosas con relieve
aunque mienten desde que se ordenó escribir
en times new roman letra doce
interlineado uno coma cinco.
No nos quieran engañar a los siervos del píxel
que acá la única ventana abierta es la del msn
y lo único que se sigue escribiendo en verso
es el currículum vitae.

lunes


Al final todo cae en la balanza
y nada escapa a la relatividad adulta.
Los extremos quedan como aquel recuerdo pendejo
asesinado por la Ley Natural del Crecimiento:

Hayquever 
Habríaqueconsiderarsupuntodevista 
dependedóndeunosepare 
noseacosadequedarmal

El mismo que gritaba a los cuatro vientos
hoy yace en cuanta cama se le cruza
hasta que lo echan y entonces a buscar otra.

Tampoco debe faltar tanto para amigarme con el dueño de la pelota,
evitar al boludo de la clase, ser el ejemplo de la familia,
buscar la misericordia de Dios, llamar al contacto para el laburo,
convertirme en el alma de la empresa, apreciar el valor de las cosas
y moverme alguna "hija de".

sábado

Estudiando a Betettini. 
Agradecé si no lo conocés.
Y habiendo tanto, tengo que detenerme 
en esta porquería insípida.
Me da no sé qué abrirme camino a machetazos 
cortándole un brazo a Juarroz, 
una oreja a Lispector, 
la chota a Vallejo.
Pero ya lo dijo San Martín subido a su pupitre blanco:
"Seremos licenciados o no seremos nada".

viernes

Levantarse temprano para  qué.
En los tiempos fríos de escuela habían buenos contratos.
El acuerdo era el ejercicio por la golosina o el pebete. No las dos.
Hoy no sé qué onda. Estoy en el veraz de de la vida.

miércoles

La Cosa

Ay dios, si existieras y me la hicieras corta
no estaría acá tirado limándome la gorra
comiéndome los dedos a más no poder
tratando de ver cuál es la que va.


Y ninguna autopista me tienta comprar
porque no es así como funciona la cosa.
Pero medio que ya me subí a una
y no es así como funciona la cosa.

viernes

culpa y cargo

ni de tu papá, ni de tu trabajo de mierda, tuya.
ni tu ser-así, ni tu personalidad, ni tu infancia, vos.
ni la única opción, ni lo obvio, ni lo esperable, lo que se te cantó el orto.
No, no todos merecemos otra vida.

miércoles

J. Newbery

Le doy la razón 
a los que atentan contra los grandes aeropuertos.
Es un acto de piedad.
Todo acá pide a gritos que lo hagan explotar,
“Por favor dame calor y emoción”
como si todos los turistas sacáramos a la vez
una gran foto con flash.
Rompeme este silencio que hace 
que hasta los relojes se vean simpáticos.

Decía, como si gritáramos al unísono 
la soledad de un sillón vacío.
(pero al que en realidad se lo llama sofá).

lunes

Hoy parece que nadie puede dormir.
Se confunden más que nunca los dolores de cuello
con la falta de esperanza.

Se olvidó que la lluvia de primavera es la peor.
Y caminó por la noche más fría.
Buscó la congelación de la mente.
Sólo así se gana la paz en estos días.

domingo

decir. pero no decir por decir.
sino lo que se quiere realmente.
y transformar
de una vez y para siempre
las puertas en puertos.

sábado

Me gustaría verla llegar a ninguna parte.
Ahora tengo que quemar todo lo nuevo y lo no tanto.
Flaco, todo tiene su amor flaco.

jueves


La lluvia cae y yo colgado del hospital
listo para almorzar y prender incienso, si me dejan.
En un par de horas leyendo y preparándome para salir, si me dejan.
Estar solo es bueno, pero en un hospital debe ser duro. 
Ya pasó tiempo y hasta le cambiaron el nombre a las montañas.
La discusión del mar en la noche terminó.
También perdí las tranquilas aguas 
del colectivo con la pelea disimulada en la música. 
Ahora, una vez más, te toca moverte por la mañana 
aunque con más voces y en más pasillos.
Y estarás listo para tu último viaje.




Enfermo cuerpo arrastrado, succioná tu alrededor.
Usted tendrá que abrir mañana, salir y reunirse con ellos
y hablar de su familia con su familia.
Comer también, si puede, ahora que no parece tan enfermo
ni se ve rasgado por un dolor de garganta.


Este es el protocolo en los casos en que se sale.

Ponete contento. Me pongo contento.



En la camilla, con esta cara de tiempo atrás,


tan traída y tan llevada,
este adolescente pega la vuelta.


miércoles

Veo que todos lo lograron. Fueron dioses y medias de colores.
Fueron café y fueron diamantes.
Ayer era un niño que abrieron en dos,
un poco triste por ser blanco.
Inciencio, matías. Respirá.
Ahora veo un tercer hermano
que no sé si soy yo por el parecido.
De repente es un círculo. De repente uno de los tres tendría
que meter los dedos en el enchufe otra vez.
Ahora la tensión eléctrica baja cada tanto.
Cerebro, pagale a Edesur.


Mantenerse en este capítulo:
Ir a la biblioteca cada fin de semana. 
Desayunar huevos, alambres y manzanas.
Aunque en el cajón superior queden fideos, carne y chocolate.
No merendar ni ser presa fácil para su madre.
Ser el enfermo terminal que compra ropa.


jueves

la muerte no se murió, que se muera...

El diseño de mi calle, de mi casa, de mi cara, estuvieron pensados
para cumplir una función. Bah, no, 
el de mi cara no, pero en un par de años quién te dice.
¿O no viste la peli esa? Esa del F.B.I., que habían robots chinos. 

La organización de mi trabajo -gerente, supervisor, junior-,  
de mi familia -padre, hijo, perro, luego la madre-, 
de mi equipo de fútbol -cuatro, cuatro, dos-, 
Todo fue creado por personas ya muertas.

La distribución de la pobreza, del poder y del placer. 
Todo está basado en la teoría de unos cuantos cadáveres.

SOMOS ESCLAVØS DE LAS IDEAS DE GENTE MUERTA
(y que escalofrío le sube a uno por la espalda)

miércoles

por no co

El acné, el acné me está matando. Tengo 21, los granos se fueron, pero el acné sigue ahí. Y no son sólo manchones rojos con minas albiamarillentas a punto de reventar, el acné es mucho más. Es todo un proceso, es un estilo de vida: de exposición y ocultamiento, publicidad y privacidad, de inseguridad y de seguridad, y de dolor y placer (no creo que sea necesario explicar en qué momento se da cada actitud, un acnoso lo sabe muy bien).
Y los granos se van con el tiempo, pero toda la batería de sensaciones que genera perduran, se naturalizan, y eso es justamente lo que me está haciendo mierda. Yo creo que los granos se ramifican para adentro, y le inflaman y le estallan en el alma a uno y no hay cremita que te salve o camufle.

jueves

Está loco, loco, loco

- Doctor... vengo porque me duele el pene... hace un tiempo ya...
- A ver, bajese los pantalones y recuéstese.... hmm, aquí no hay nada... veamos los testículos... hmm, señor acá está todo bien.
- ¿Está seguro? pero me duele mucho, sobre todo cuando me voy a dormir solo... ¿revisó bien?
- Sí. Tal vez lo que le molesta es el sexo, puedo recomendarle un buen psicólogo.
- ¡Ni en pedo! ¡no pienso ir a acostarme ahí a que un tipo me manosee la infancia!

miércoles


¡Pleito, pleito! ¡pelea, pelea! ¡sangre, sangre!
Guerra egocéntrica: mano a mano de yos.
Guerra geocéntrica: en plena calle.
Guerra telecéntrica, en plena pantalla.

repite-pite el yo-cronista:

<< En vivo desde el centro de la periferia, se desató hoy por la tarde una lucha entre dos egos. Para distinguirlos yo me pararé del lado de Yo n°1. (No por nada, sino que fue quien hace instantes resultó vencedor). Entonces Otro será el yo-perdedor.

Llegando tarde para dar cuenta de los motivos de la pelea, del reto a duelo y demás detalles, el yo-cronista –mañana desocupado– relata a todos-cámara sólo lo visto sin añadir juicio-propio:

 >> …Por lo que pude apreciar, primero atacó Yo con un gancho cruzado a lo yo-Bonavena y con cara de asco estrelló sus nudillos en la nariz de Otro. Gotas de inseguridad comenzaron a brotar de su pómulo. Sin embargo, y aprovechando el envión, Otro rebotó contra el suelo del bajo autoestima y estampó un puño de vieja-anécdota-humillante en el ojo de Yo, que se hinchaba de impotencia.

'Porque el Pasado no está pisado –nos señalaría luego Yo– ni siquiera está a la altura del pie, sino que lo tengo bien clavado entre cejas, al punto de no poder usar desde aquella vez ni anteojos ni sombrero. Y ya es esperable para mí ojo que en cada pelea aparezca ese zarpazo repetitivo seguido del filo del Pasado que, cortante, desgárrame el párpado del remordimiento.'

>> A todo esto la ya formada nosotros-tribuna agitaba desde la suma de sus yo-bunker. Aullaban, expectantes del destrozo que se gestaba frente a sus cachetes. Doble victoria para ellos:
1- Salpicaduras de degradación y pudor encienden sus autoestimas y se sienten avanzar tres casilleros en la vida.
2- Chupasangres de la masacre, realizan notas mentales, cargándose de argumentos-municiones para ametrallar cuando llegue el día de estar en el frente de batalla contra Yo, o contra Otro, o contra ambos.

>> Volviendo al punto de mi vista, pude apreciar luego a Yo tirar una patada con alevosía  que impactó directo en el labio de Otro, haciendo que su discurso quede encastrado entre los dientes rotos. Acto seguido, la contradicción roja saltó a borbotones manchando las yo-caras del nosotros-público que pedía más y succionaba y se reía del ensañamiento y la desnudez de los yos.

>> Finalmente, a las 19.41, totalmente agotados, ambos yos caen, pero sin llorar (porque ‘llorar es perder y no sé yo-ra aunque lo anhele con todo el mío-alma’ —declararía Yo minutos más tarde).

>> La vereda quedó cubierta de contradicciones-tripas y vergüenza-sangre por todos lados. Los cuerpos, despatarrados de dolor interno, quedaron inmóviles.

>> Re depente Yo se levantó. Apenas, débil. En principio elevó la vista nomás, pero al ver a Otro aún más frágil, se activó en él una especie de orgullo-fénix regenerador de yos. Pronto, Yo estaba como nuevo y escondió rápido su Pasado en el suyo-culo lejos de los demás. Se sacudió orgullecido los insultos-mugre y después pateó simpáticamente la ingle de Otro. El público se había dispersado hace rato, satisfecho.


Algo se omite: un yo acaba de morir, pero ¿qué es eso desde el yo-mío punto de mi vista?


>>volvemos a nosotros-estudios >>

domingo

Neohabla - ArgSoc - 1984/2010

boludo.
(la) gente.
coso.
(no tengo) crédito.
bizarro.
maaal.
cristian u.
plata. 
llaves.
negro.
descuento.
trabajo.
boludo.
auto.
tinelli.
(el) negocio.
navidad.
sábado.
birra.
remís.
boludo.
tele.
puto.
cristina.
boludo.

martes

Era una fría y puta mañana

¡Que manía esa de calificar cosas relacionándolas con otras cosas que no tienen nada que ver pero que tienen que ver en algún punto, no? Digo, mezclar animales con personas (José tiene memoria de elefante, Mauricio es re gato, la cotorra de Julia), o personas con cualidades (ser la Pizarnik del baile, el Jorge Corona de la chota, el Picasso de la cumbia).


Pero debe tener una razón de ser. Supongo que pasa porque los humanos pueden sentir ocho o nueve cosas, más no. Pueden pensar seis o siete, y decir cuatro o cinco. Y una vez que las piensan, sienten, dicen y hacen todas, se aburren. Entonces empiezan a combinar esta forma de sentir con aquella forma de decirlo y otra manera de actuar. Y así, multiplicando 8 o 9 x 6 o 7 x 4 o 5 van viviendo y creando, gozando y condenando cosas como la historia, la pedofilia, los cubiertos, la publicidad, los triciclos, las corridas de toros y la gelatina.


el bucosqui argento

Enrique Symns- Soy un Virus


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